Entre Osos y Madroños

Kabuki Wellington,

para sacar sinónimos de satisfacción podría nombrar este nombre"Kabuki". Como en el episodio de los Simpson, cuando aparece en el diccionario las foto de Homer como definición de tonto. Con ilusión y preparación entramos en este espacio culinario diferente e importante.

Lo que mas me llamo la atención de este lugar fue su mentor Ricardo Sanz, que según dicen en la pagina web paso de tiracañas en la Ribera del Manzanares, a autodidácta inicial en el arte del sushi, pasando por las manos de un maestro del sushi, para convertirse en un maestro propio.

Me gustan esas historias de personas echas a si mismas, devotos que dejan todo a un lado para seguir una pasión y dedicarse a lo que mas les gusta. Y lo bueno es que todo lo anterior nos lleva a poder sentarnos en una mesa y recibir tantos estímulos si prestamos atención para hablar semanas y semanas sobre esta nueva y peculiar comida.

En el otro lado del Hotel Wellinton tenemos el Goizeko Wellington, del mismo cocinero que la Taberna Gaztelupe, la cual visitamos animosamente la semana pasada.

El local es moderno pero acogedor, tenemos la opción de sentarnos en la barra para ver elaborar los platos, pero no es una barra muy vistosa, ni se ve muy bien la elaboración.

Nosotros optamos por mesa. El servicio fue muy bueno y preparado. El maitre un poco soso, estirado y pijo, pero llevo muy bien la mesa. De aperitivo nos sirvieron un Atún desmenuzado y aliñado. Buen sabor y un buen comienzo. Sobre hielo nos trajeron un Trozo de Melón y Guapaya. No le veo yo la conexión pero bueno, estaba rico.

No se porque me dio por tales senderos pero pedí un Sashimi de Moluscos, es decir, Ostras, almejas, navajas, zamburriñas, percebes, etc.; fue un lapsus lingüístico. No es un plato para pedir en un local así, porque no es especial, no lleva una excesiva elaboración, lo aliñan algo con soja. Pero claro pero para probar moluscos crudos mejor aquí porque la calidad es de primera y se hace mas "ameno" meterte una ostra en la boca.

Usuzukuri de pescado blanco, papa y mojo (29,50€): buen plato, buen toque la patata, pero te tiene que gustar el mojo.

Atún rojo picante(26,50€), volvemos a la alta calidad, con un picante aceptable, un aliño muy logrado con aceite de sésamo, cebollino y wasabi, con un sabor a tostado o nuez. Excelente plato.

Nigiris Kabuki(22,50€): para mi el plato mas logrado y curioso. Nos plantamos con un nigiri con Huevo de Codorniz y trufa. No topo con los mayores partidarios de la trufa pero nos encanto. Un sabor suave a trufa y con la yema de huevo. Nigiri de Hamburguesa de Wagyu, tomate y cebolla caramelizada. Wagyu es una carne de vaca de la zona de Kobe, es un tipo de vaca china. La carne para mi la mejor, pero claro impagable. Estaba poco echa pero con un intenso sabor a parrilla.

Y finalmente Pez Mantequilla con Cebolleta y trufa. Bueno pero a la sombra de los otros 2.

Carnes del Mundo(28€): venia en forma de tataki, es decir dándole un toque de calor corto y fuerte en la pieza entera, meterlo enseguida en agua con hielo para cortar la cocción y cortar finas laminas. Había carnes de antílope, gacela, kobe, presa ibérica, pato, etc. las carnes españolas no eran las mas aptas porque se hacían bola. La carne de Kobe se puede comer sin dientes. Las carnes de caza eran muy fuertes de sabor pero gustosas.

Y para finalizar un Temaki con Huevo de Codorniz y Tuetano(19€). Para mi el mas sorprendente y curioso. El tuétano estaba casi deshecho, con un intenso sabor y bien acompañado también de la yema del huevo. De esto habría que servir un cuenco grande y cubierto de un huevo frito normal y tapado de tuétano.