La primera parada fue Navarra, y para ser mas concretos Pamplona. Ya colgamos hace un tiempo unas fotos de la Semana del Pintxo, pero en esta ocasión se ha optado mas por Sidrerias que por salidas de Pintxos.
Lo mejor son los viajes acompañados a las cupelas, donde echas unas palabritas, te quedas ahi echando unos culines y conversando con buena gente.
Bares muy recomendables son la Roche, el mas antiguo de Pamplona, destaca su encanto ancestral y añejo y sus fritos y Pintxos. Los fritos se hacen con salsa Orly, a base de cerveza, levadura y harina. En la calle San Nicolas (perfecta para ir de Bar en Bar) encontramos el Baserri, con sus pintxos de ciervo estofado, carpaccio de pimientos del piquillo con Idiazabal, etc.
Otro destacable es el Otano, que es Hostal y Restaurante, la barra esta repleta de comida, Pintxos, Gildas, Platitos degustación, tostas. Se probo el foie fresco a la plancha, con puerros por debajo y una salsa de nata. Muy bueno, pero el foie no estaba recien echo y eso hace que pierda. Por la pinta de las Gildas tambien se pidieron 2, pero llevaba mucha cebolla picada.
Un poco en las afueras (Cizur Menor) teneis la Sidreria Martinxo, no muy barato pero con una carne espectacular. Enfrente de la rotonda tenemos el Asador el Tremendo, no entramos a comer, picamos una chistorrita en la barra y optamos por unos fritos de jamón y queso; buena chistorra, bien frita como debe de ser, y los fritos muy cremos y con buen sabor.
En casa de un amigo, en un pueblo perdido al Norte de Pamplona, degustamos unos Cogollos de Tudela con Roquefort y Anchoas y unas Alubias de Tolosa. Las aluvias estaban magistrales, con sus costillitas al fuego lento. Cayeron 3 platos.
De postre visitamos un restaurante del pueblo de al lado y tomamos una Cuajada casera con una "Miel de Sidra" y una Pacharan. Intentamos, sin buen resultado, encontrar un lugar donde hagan la cuajada con la piedra quemada, que consiste en meter una piedra calentada al fuego en la cuajada, lo que le da un sabor a ahumado bastante curioso.
En el mismo restaurante donde tomamos el postre, volvimos para ver el futbol y picamos un buen Pulpo (mejoraria en Galicia) y unas Gambas en Gabardina (masa de rollito de primavera). Las gambas muy bien presentadas y sabrosas, con una mahonesa en el fondo.
De Camino a Asturias paramos en Lekeitio (Vizcaya) para hacer turismo express y comer algo. Por bestia se volvi a optar por las apetitosas Alubias de Tolosas, despues de meterme 3 platos el dia anterior. De segundo Redondo. El resultado fue una saturación alimenticia, con el efecto secundario de un hipo continuo de 2 dias. Gracioso pero cansino, solo aliviado por la Sidra. El otro Madroñero Mr. B, tomo Guisantes con Jamón y Cabracho a la plancha. La forma mas destacada de comer Cabracho en todo el viaje fue el pastel que probamos en Gijón, con su salsa rosa y Mahonesa.
La primera parada en Asturias (Villaviciosa) nos deparo unos Chipirones en su Tinta, buenos de sabor pero con la salsa muy caldosa y nada espesa, pero eso son gustos, y un Pollo al Ajillo sin muchas salsa pero muy bien frito. Y claro que se rego con SIDRA, la vida mas social, divertida y técnica en su servicio. Mejor plan: pillar 2 cajas con unos amigos y a escanciar. Tambien habla a su favor su precio que es muy bajo, 3-4 €
En el pueblo de Tazones, despues de visitar una lonja y ver unos señores Bueyes de Mar y Bogavantes, nos tomamos una sidrita y probamos unos Erizos frescos y crudos.. A mi no me gustaron mucho porque tienen un sabor muy fuerte y la textura es un poco curiosa digamos. Pero eso tambien es cuestión de gustos.
En el pueblo de Sietes, en mitad de la montaña, comimos unas Patatas fritas con Huevos, Chorizo y Jamón. Todo del corral o la huerta. Directo pero satisfactorio. Para bajar lo ingerido, dimos una vuelta por el pueblo con mas Orrios en Asturias(a lo mejor España). Nos cruzamos con un amigable asturiano(todos lo suelen ser, majicos majicos), que nos invito a tomar unas sidras que hacia el en su propia mini-fabrica. Sol, buenas vistas, buena compañia y una sidra artesana, no se puede pedir mas.
Al siguiente dia volvimos a la carga con una Barbacoa: Costillas, Carne de Potro (la traimos de Pamplona), una Chistorrita y unas Chuletas de Cordero. La carne de Potro me dio un poco de repelus, aunque a la mayoria le gusto, asi que mandan las masas. Es una carne muy sana, con muy poca grasa. De postre fijaros los pedazo de pasteles que trajerón, vamos como los del Mallorca.
Para cenar, despues de merienda de Sidra, hubo Mariscada: Buey de Mar, Centollo, Erizos y Parrochas(Sardinas pequeñas, mas suaves).
Saliendo de Villaviciosa nos dimos una vuelta por Gijon, por su Barrio de Cimadevilla. Precioso dia y el ambiente adecuado para sentarnos en una terraza a sidrear y a tomar un pastel de cabracho. Venia con mahonesa y salsa rosa. Muy rico, plato fresco de verano.
De camino a la Coruña paramos en un pueblecito a comer de Menu del dia. Lo bueno y tambien normal aunque a los del centro nos "extrañe" un poco, es que los platos son casi todos pescado. Puede parecer una reflexión estupida, pero a mi se me hizo raro comer una bandeja de Mejillones de primero y Chipirones de segundo. tambien probamos el Pez Espada y una Sopa de Marisco.
En la Coruña probamos por la noche el gran Queso de Tetilla en el Bar Munin, famosos por sus bocadillos.El queso estaba cremoso pero con sabor. Paseando por el centro probamos unos Mejillones rabiosos, bastante buenos en un sitio mítico llamado Villar y Paco Bar. Nos hicimos a base de preguntas amiguetes de los dueños. Hasta les sacamos la receta para hacer un Pulpo a la Gallega.
Al dia siguiente, sin mucho apetito, fuimos por recomendación de una autentica coruñesa al Mesón del Pulpo. Es un poco caro pero el salpicon de Marisco esta espectacular, pero partimos de la base de que le echan Langosta y Rape.
Despues de un largo dia, llegamos a Santiago. Preguntando nos mandaron al Gato Negro. El sitio era muy añejo pero con mucho encanto y precios razonables de mariscos. Pulpo buenisimo, Zamburiñas (como la Viera pero mas pequeña) abismales con una salsa con sutancia y un chorizo al vino tinto, bueno pero bastante fuerte de sabor.
La segunda recomendación la aprovechamos el dia siguiente despues de hacer hambre viendo la esbelta Santiago. El Dieciseis es un sitio un poco apartado del centro, pero cerca para ir caminando. Bueno tambien es Santiago, y la gente que llega suele estar acostumbrada a andar.
Es un local muy bonito y grande, con un patio muy luminoso con su luz natural. Los precios de la carta eran muy baratos, tanto en entrantes, como en pescados y carnes. Pero bueno, mejor menu del dia que no teniamos mucha gana de leer toda la carta. De primero una ensalada con Lacón y pimientos, y unos Champiñones gratinados y rellenos de Gambas. La ensalada buena y los champiñones casi perfectos, les faltaba bastante sal.
De segundo una Perca a la plancha y Carrillada de Cordero. La Perca era un poema, crujiente por fuera y muy jugosa por dentro, con el punto exacto. Se acompañaba con unas patatas cocidas y una Mahonesa con ajo casera. El cordero muy sabroso y con buen sabor.
Por la noche por fin podimos hacer una Barbacoa, habia ya ganas y ansias. La combinación fue buena, Chileno y Español. Es decir, el chileno hace el fuego y el español le da caña a la comida. De primero Lubina, espectacular en su punto y gran sabor. De segundo Carrillada de cerdo, en su punto y aun un poco rosadas. Que noche mas feliz, suficiente vino, buena temperatura, el mar, buena comida y charloteo.
Lo bueno que nos encontramos en este viaje, fue el gran sustituto de nuestro digestivo preferido el Pacharan. Tanto en asturias como en Galicia nos pusimos morados a Crema de Orujo, una especie de Baileys ibérico, menos denso y mas fresco.
Antes de pasar a Portugal hicimos parada en Baiona, una joya del paseo. En el Parador tomamos un Albariño (zona de Pontevedra) para disfrutar las vistas. El Albariño es mas caro que el Ribeiro(Zona de Ourense), pero se nota en los tipos de vino porque unos es mas caro que el otro. Una vez en el pueblo nos tomamos una parrillada de pescado, muy rica.
Cruzando a lo luso, paramos en Oporto una noche para darnos una vuelta. Aun siendo viernes estaba todo muerto. Como yo lo único que sabia era que Portugal=Bacalao, me pedi uno frito. Nada del otro mundo. Tambiens e probo un pollo desmenuzado con salsa, no se si eso es tipico, pero no estaba muy bueno.
Por la noche para entrar en calor en el camping se hizo una cata extrema de vino Oporto. No llega a ser tan dulce y empalagoso como el Moscatel, y tienen un sabor un poco diferente. Ahi lo toman de postre. El Madeira es mas claro, color marron y tiene diferentes tipos: dulce, seco, semiseco. a mi no me apasionan para beberlos pero son vinos muy curiosos para cocinar con ellos y dar toques curiosos y amaderados a los platos.
En Lisboa probamos una cosa que estaba riquisima, pero no se si es tipico portugues. Eran unos panes rellenos de queso y chorizo. Llegamos cuando estaban recien echos y eran un manjar. La masa se parecia un poco a la de la Pizza.
No indagamos mas en los fogones Portugueses, sea por desconocimiento o por falta de motivación.
Y aqui acaba este periple iberico norteño-luso. Como solemos decir, tirando de tópicos, en España se come muy muy bien, pero es la pura verdad. En toda España gozamos de una variedad de productos que hay en pocos paises y una tradición gastronomica muy variada y antigua. Pero hay que decir que en el norte es donde mejor se come. Y eso que yo soy un Madrileño aferrimo y absolutista.
Perdon si he metido alguna cagada por ahi, pero quien sepa mas que informe en lso comentarios.
Saludos Clandestinos
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