LAKASA

volvimos a escuchar el sabio consejo de Orlando Lumbreras y nos adentramos en Lakasa de Cesar Martín, un discípulo de Iñaki Camba en Arce. La mano se nota. Entramos en un restaurante moderno, con luz tenue y larga barra. Nos recibió el propio Cesar, muy majete con un delantal de camuflaje, viva el rock & roll. Este local es un gran ejemplo de la posibilidad de aligerar, mezclar y remover la cocina con digamos algo de flow: música reggae, actitud mas desenfadada, un toque gamberro en algún plato. También tienen una pagina web muy interactiva y amplia, con muchos vídeos caserotes de su platos, muy bueno para hacerse a la idea antes de ir.

Nos llamo también la atención el gran producto que ofrecen y cuidan. Unos tomates expuestos en la entrada, ya nos dieron pistas, luego también re descubrimos en la carta el resto.

Tuvimos también la suerte de estar de celebración, así que nos juntamos en una mesa amplia. Esto me encanta porque se pueden probar mas platos y mucho mas con la carta muy flexible con medias raciones.
Nos fundimos casi la carta completa, y volviéndonos locos también con los postres, olvidándonos del mas carismático Lakasito, otra vez sera.

Vamos enumerando. Para empezar unas croquetas de bacalao ajoarriero con un muy mal comienzo. Sabor a harina y sosas. Recuperaron con unos buñuelitos de  idiazabal frito, potente y contundente. El laminado de tomate navarro, con una rica ventresca, fresco y con un buen aceite.
Unas correctas zamburiñas asadas con mantequilla aromatizada. Un laminado de pez limón, estilo tiradito. Lo pedimos con algo menos de cebolla, porque vi en el video de la web, que ponían mucha, y me mata mucho es sabor del pescado, que por cierto es pescado azul. Utilizan el zumo del jengibre y lima, con pequeños trozos de cereza, maracuya y  cebolla roja. Un cúmulo de ingredientes, pero muy buena combinación. Me encanto la acidez y crujiente del maracuya. Buenísima pizza de 4 quesos española, imprescindible. Pluma de cerdo ibérico con manzana asada, rico y al punto de cocción. Raya asada con vinagreta de tomate, algo insípida. La danza del atún, con un atún deshidratado cortado muy fino, que con el calor se mueve. Curioso pero el arroz cojeaba. Rigatoni con mollejas de cordero de lechal, con una salsa demasiado cremosa y sabor mate, no entusiasmo. Manitas rellenas de rabo estofado, bombazo contundente, rico y sabroso, con mucha sustancia en la salsa.

En el tramo dulce dimos también caña, con una Pana Cotta de pimienta de Sechuan. El bosque goloso. Mousse de Crema Catalana y la crema de lichis con frambuesa. Todos muy logrados y contundentes.

Una gran casa de comidas algo diferente, con muy buena mesa y una extensa carta para deleitarse. Muy interesante los vídeos antes de ir.

Ubicación:
Calle de Raimundo Fernández Villaverde, 26
915 33 87 15
www.lakasa.es

Cordiales saludos señores.

M.L.