Nikkei 225

con la cabeza agachada retomo la senda de hedonismo culinario, pidiendo disculpas por el parón. Entremos en materia. Con la vuelta del calor y con ganas de refrescar optamos de nuevo por una de las cocinas mas variadas y frescas, la peruana. Debido a las múltiples mezclas culturales de este país, nos encontramos con una curiosa fusión con otra de las grandes cocinas, la japonesa. El resultado es la comida o cocina Nikkei. Destacando los platos fríos, la utilización de cítricos, cilantro y orientación al mar.

El cocinero Luis Arevalo opta por platos con un gran producto, gran técnica y brotes de creatividad, en este local escondido, cerca de la Plaza de Colon. Es curioso que 2 de los restaurantes peruanos mas punteros y caros, se encuentren tan cerca. (Astrid y Gastón, también tenéis una publicación este este blog)

La recepción es amable y vistosa, con 2 encantadoras damas, una para recibir, y la segunda para lucir su presencia y acompañar paseando a la mesa. El local esta dividido en 2 partes: a la derecha la bodega acristalada con el comedor y la barra de sushiman, y de frente un pasillo con salas para comer menos públicamente. 

El servicio siempre atento y profesional, meritorio aguantando las preguntas del propio y sordera del acompañante. Como estamos acostumbrando optamos por el Menú Degustación (65 € persona), un fiel reflejo variado de la cocina de los restaurantes. 

Empecemos con el "saludo de la cocina", unas Hojas de Salvia con Salsa Cítrica y Croquetas de Patata con Cangrejo Real. Correcto comienzo sin sobresaltos.

Nos pusimos serios con una Ensalada de Algas, Viera, Pulpo, calamar y Gamba roja. Las algas estaban aderezadas con un poco de soja vinagre y sésamo, con un intenso y fresco sabor a mar. La Viera muy cremosa y dulzona, la Gamba y el Calamar inusuales en crudo pero también valorados y el pulpo correcto. Una ensalada ideal y repensada

Como no, seguimos con un Ceviche de Corvina y con Salsa de Lulo (cítrico parecido a la naranja). Bien condimentado y con su cucharita para finalizar con la leche de tigre.

Tempura de Cocochas y Espárragos Verdes con una Suave Salsa de Berberechos y Ají Amarillo. Plato muy insípido; ni las cocochas con su gorda textura sabían a algo, ni los espárragos verdes mostraron ninguna sorpresa. La salsa notablemente  insípida.


Tiradito de Lubina, con Salsa de Naranja, Cilantro, Rocoto y Cacahuete. Gran calidad de pescado y juguetona  combinación, con mínimo  crujiente, suave ácido y insípido picante. Gran plato.


Empanadillas de Cerdo con Salsa de Naranja. Muy jugosas y glaseadas. Croquetas de Patata con Cangrejo Real, Causa Limeña con Ají. No muy llamativo por el nombre, pero muy aereosas y curiosa combinación.


Niguiri de Anchoa con Tomate y Aguacate. Del palo de la fusión hispano-nipona, sin sobresaltos pero correcto.



Niguiri de Entraña de Kobe y Huevo de Codorniz. Una combinación sin gran novedad, pero buen sabor.


Niguiri de Pez Mantequilla con Salsa de Anticucho. Lo mismo que en el anterior, buena técnica y sabor, pero sin gran novedad.



Maqui de Viera. Suave y diferente.



Maki acevichado  de Lubina y relleno de Cangrejo Real. Gran técnica y presentación, con un Maki envuelto en tiraditos de Lubina y relleno de Cangrejo Real. Uno de ellos estaba envuelto en una pata frita de langostino. Muy recomendable.





Cochinillo crujiente con patata morada. Plato donde se notaba buena escuela y técnica, con una jugosa carne y una crujiente piel. La patata nos saludo sin entusiasmo.


Suspiro Limeño helado. Curioso y aceptable. Sabor fresco sin reproches.

Se volvió a disfrutar de un gran Menú Degustación, largo, caro, variado, técnico, cítrico y satisfactorio. Siempre una de las mejores opciones para desvirgarse en un restaurante y hacerse una imagen amplio de su cocina. 

Ubicación informativa:

Paseo de la Castellana, 15

28046 Madrid.

Agradezco vuestra atención y prometo constancia bloggera a partir de esta entrada, para saciar vuestra inquietud canalla.

Efusivo re-encuentro y hasta pronto,

M.L.