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miércoles, 11 de junio de 2008

L´Obrador.

Cuando bajamos la Calle Segovia y empezamos a ver el Viaducto iluminado nos encontramos con este curioso y excelente restaurante. Lo mas destacado son sus horarios: abierto hasta las 3-4 de la mañana, de hecho nosotros reservamos a las 21 horas para las 24 horas.
Se hace raro salir de cenar a esa hora, mas que nada porque con una copa que te tomes después ya es de día. También destaca su ambiente y decoración: muy romántico con velas, una decoración de palacio pero no recargada, con luz a base de velas y lamparas antiguas.
Los camareros son jóvenes y encantadores, muy curiosos y agradables. Para empezar nos plantaron una carta de vinos que parecía el archivo de un registro civil; os viene con las pegatinas de las botellas ordenados por crianza, reserva y gran reserva. Tiene vinos nacionales e internacionales.
La carta es muy parecida a la del Caripen, restaurante mítico de la noche madrileña, con el cual tiene concidencias en horarios y comida. Se agradece que la carta no sea amplísima, así no te aburres de tanto leer. Tienen una selección de entrantes y ensaladas.

















Luego pastas: especiales y mas caras, y mas normales como arrabiata y carbonara. Y naturalmente carnes y pescados. Tienen Magret de Pato que es la especialidad del Caripen.
Para picar pedimos una ensalada recomendada por mi sutil acompañante. Ensalada de patatas, cebolla caramelizada con salsa, jamón y setas. El calificativo es excelente, sobre todo por su originalidad. La patata estaba cortada en rodajas gruesas y cocidas, aunque luego las pasarían por la sartén, con la cebolla y su salsa inexplicable, luego el buen jamón y las setas, una ensalada muy sabrosa y para rebañar con pan. También hay que decir que para una ensalada tiene un precio bastante elevado, creo recordar 18 Euros.








De segundo fuimos a por una de pasta y pescado. La pasta la sirven en cazuelas, que luego te dejan en la mesa para que repitas. Estaba buena pero la pasta mejor comerla en un italiano. Lo bueno es la porción y el precio; con una cazuela y un poco de pan ya has cenado, y no pasa de los 10 Euros.
El pescado era un filete de dorada con escabeche de mejillones casero. Muy rico y ligero.








De postre pedimos una tarta de chocolate. Al final pagamos 80 €.
En resumen un excelente sitio para ir sobre todo bien acompañado, estamos hablando de un sitio con encanto de los que no quedan muchos.
Un Saludo y ya me contaréis. Por cierto, se siente el parón de entradas en el blog, espero que no haya perdido lectores de cuchillo y tenedor.
EL Desholllinator

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