En plena Cava Baja encontramos estos 2 Vascos con una gran dignidad en Pinchos y productos de esta región. El Primero (I) es el mas antiguo, lleva ya bastante ahí ubicado, aunque hace un año lo reformaron y modernizaron un poco. Suele estar bastante lleno, aunque si os pasáis entre semana no tedréis problemas en tomar algo tranquilos. Los pinchos son muy buenos, con sus pimientos rellenos, vieira con una especie de bechamel, foie, etc.
El mas llamativo es la bomba de patata, que viene rellena con carne picada y una salsa de carne; es aceptable aunque nada del otro mundo.
El Segundo (II) está ya casi llegando al final de la Cava, a la Plaza del Humilladero. Es mas pijillo, y varían algunos pinchos. Evidentemente probamos un Txakolí, fresquito, muy bueno, y luego pedimos la Viera (exquisita), Pimiento relleno(bueno), Solomillo con foie con una reducción por encima (buenísimo, con mucho sabor), Banderillas de Sepia (bueno pero bastante salado).
Se come muy bien, un tanto caro. Pagamos entre 2, 18 Euros.
Lo mas destacable, y también lamentable, de esa visita, y eso que los pinchos estaban buenísimos, era la camarera. El resto tampoco se cubrió de gloria, pero había una joyita que había que darle de comer a parte. Es en el establecimiento II, y es lo mas borde que he visto en mi vida. Una barra repleta de camareros (de 3 a 4), y poca gente en el local, y estuvimos esperando como 5 minutos para pedir unos vinitos. De hecho tuve que llamar yo a la camarera con un "perdona" y contesta con un malsonante QUE???
Era ya tarde, sobre las 17.00 horas, pero si le molesta que la gente coma tarde que cierren el local y ya esta. Sera la hija del dueño o enchufada porque como camarera se puntua como impresentable.
Yo no vuelvo por bordes. El Txakoli I, es mas agradable y cordial.
Solo eso, y me despido.
El Deshollinator
Se come muy bien, un tanto caro. Pagamos entre 2, 18 Euros.
Lo mas destacable, y también lamentable, de esa visita, y eso que los pinchos estaban buenísimos, era la camarera. El resto tampoco se cubrió de gloria, pero había una joyita que había que darle de comer a parte. Es en el establecimiento II, y es lo mas borde que he visto en mi vida. Una barra repleta de camareros (de 3 a 4), y poca gente en el local, y estuvimos esperando como 5 minutos para pedir unos vinitos. De hecho tuve que llamar yo a la camarera con un "perdona" y contesta con un malsonante QUE???
Era ya tarde, sobre las 17.00 horas, pero si le molesta que la gente coma tarde que cierren el local y ya esta. Sera la hija del dueño o enchufada porque como camarera se puntua como impresentable.
Yo no vuelvo por bordes. El Txakoli I, es mas agradable y cordial.
Solo eso, y me despido.
El Deshollinator
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