Como típico dominguero madrileño estuve descubriendo un poco mas a fondo nuestro mercado rastrero, curioso y añejo, bohemio y vital. Hay varios sitios para calmar nuestros estómagos, cada uno tendrá su ruta marcada y sus manías adquiridas.
Mi intención es proponeros una caminata madroñera. Esta siempre empieza en este local, de toda la vida, que nos estimula la vista. La verdad que lo descubrí un día de chiripa, porque por fuera no llama mucho la atención. Es la tienda de Madrid, en la que mas variantes he visto. Aceitunas de todo tipo, banderillas variadas, berenjenas, boquerones, etc.
Venden también cerveza fresca, así que ya nos tienen montado el aperitivo. La mujer madura y servil, que se situa a nuestro lado en la mesa aceitunera, nos orienta y comenta, nos ofrece muestras avinagradas, nos sirve vasos de plástico con variaciones, llena bolsas de palillos penetrados con variedad de colores y sabores, y nos despide deseandonos un cordial día en el Rastro.
Personalemente me gusta tomar este aperitivo en las "escaleras" que están bajando desde Cascorro por Curtidores en el lado derecho. Mucho Vive la Vida con perros, rastas, esencias cogollescas y gente variopinta cerrando los ojos cuando les da el sol en la cara.
Este es el comienzo de la Ruta Madroñera Rastrera, sigue con el conocido bar de las tostas-el Capricho Extremaño-, pero eso se os contará en el siguiente comentario.
Dirección: Plaza del General Vara del Rey, 14
Telf. 91365 46 23
662 430 622
Respetar el pan y el vino,
Se despide
El Deshollinator
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