Se ha vuelto a realizar una escapada por la vía post-gastronómica numero uno en Madrid, la Calle Jorge Juan. Aquí podemos encontrar de los mejores restaurantes de la capital, en un ambiente enmarcado y estirado. Ya hablamos del SULA y debería hablaros del ALKALDE, pero al no tener fotos no me motiva. Como curiosidad informaros de la ausencia del Thai Garden, que se ha trasladado al Paseo de la Habana, 3.
El restaurante con el que lidiamos hoy, es una nueva oferta interesante y muy recomendable, la cocinera Maria Luisa, de tierras sorianas y padre Mañico (ya os contare mas adelante), tuvo un pasado político, pero en el Congreso de los Diputados, codeandose con Labordetas y la flora y fauna que se encuentra ahi.
La comida es, como no, de su tierra. Podemos leer en la carta la oferta de productos de alta calidad, como la trufa, el foie (en manitas de cerdo), los boletus....
Encontramos aires afrancesados en ciertos platos, como en el rape degustado, con abundancia de salsa de trufa, manía tan gabacha de poner salsa a todo.

Se pueden pedir platos enteros o medias raciones, muy buena idea ya que así pude degustar el jabalí de primero y rape de segundo.
Lo que más me llamó la atención fue la ámplia oferta de productos de caza. El jabalí estofado aparte de estar espectacular, casi me cuesta una visita al dentista, al morder el perdigón. Por lo menos eso me verifica la autenticidad de la carne campestre. Lo mejor del plato la salsa, que fue maleada de un lado al otro del plato, con cachos de pan, hasta quedar impoluto.
El otro primero fueron hongos en salsa, un poco sosos pero correctos.
El Rape con Salsa de Trufa no fue lo esperado al pedirlo pero estaba rico. La salsa era espesa y color marrón muy clarita (beige para los pijos), y se servia encima de los filetes de rape fritos. El rape estaba en su punto y muy sabroso, aunque hay que acostumbrarse a comerlo con etse tipo de salsas.
El otro segundo fue Bacalao con Juliana de Verduras y Hongos, mas logrado que el rape, con su tomate con aceite, con la juliana pochada suave y el pescado se deshacía solo.
De postre: Profiteroles de Plátano, una bomba. El relleno era plátano puro, debería mezclarse con alguna otra materia como nata por ejemplo. No lo volvería a pedir.
El Queso con miel y nueces, era el queso con miel y nueces, nada más; para mí un postre non grato, queso de postre, donde se ha visto eso.
El precio es elevado, pero con la calidad de la comida se relativiza. Maria Luisa cuando acaba en la cocina, sale a saludar, muy maja la mujer, es un gran detalle el saludo del chef.
El padre de Maria Luisa, orgulloso de su procedencia aragonesa también anda por ahí dando vueltas, anciano entrañable que suelta unas collejas considerables y también funciona con palmadas en la espalda.
Otro buen restaurante en esta milla de oro culinaria.
Dirección: Jorge Juan, 42.
Teléfono: 91 781 01 80.
Cerrado domingos y festivos.
Precio medio: De 30 a 50 euros.
Me despido, estimados.
Deshollinator



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