KATOI -Greek dinner.

Adentrémonos en el mundo griego, con su cultura ancestral de dioses y filósofos, de hombres con bigotes negruzcos, nombres larguísimos e impronunciables, y unas selecciones nacionales siempre destacando.

En España no somos muy conocedores de la comida griega, lo primero que se nos ocurre es la Mousakka, pero los griegos tienen una cocina, para mi gusto, espectacular, de la que no te puedes cansar. La variedad no es equiparable con la española, evidentemente, pero tienen una pequeña lista de platos y productos magistrales, ej.:

-Tzatziki: Contiene yogur griego, ajo y pepino en tiras finas. También un poco de aceite y limón. A mi gusto un toque de vinagre lo remata.

-Feta: mi queso preferido, un queso de cabra u oveja blanco y bastante salado. Para ensaladas, gratinar y aplicaciones varias. Si tenéis en casa, mezclarlo en vinagreta que está buenísimo.

- Uso: un anís que no llega a la calidad de nuestro amado pacharán, pero se puede utilizar como sustituto.

Empecemos nuestra narración del restaurante KATOI. El inmueble está un poco mal ubicado, en una zona poco transitada y movida gastronómicamente, en la calle San Bernardo 115, pero ya llegando a Quevedo. Es una pena, porque está cerca de una de las mejores calles de restaurantes de Madrid, Manuela Malasaña (y su hermana pequeña Divino Pastor).

Cenamos ahí un día entre semana, y cenamos 2 mesas. El sitio está pintado con un color verde clarito, con algún cuadro, pero poco decorado. Abrió hace poco, así que ya se llenará en todos los sentidos.

Tiene cervezas griegas bastante ricas, comparadas con la Alhambra. Conozco devotos de esta cerveza, como los amigos del Bar Chile (Metro Colombia), pero a mí aún no me ha llenado, pero la de botella, que la de barril está muy rica.

Para calentar motores atacamos con pan de pita, buenísimo, calentito; una de tzaitziki (cuidado que lleva al cántico del pozamen) y queso feta con tomate al horno.

Todo muy bueno, fresco, muy mediterráneo y una forma rica de empezar una cena.

De segundo una Mousakka y unas Berenjenas rellenas de carne picada y gratinadas con puré de patatas, pero no os fiéis porque no presté mucha atención al gratinado.

La Mousakka muy buena, una bomba eso si, el plato es para hambrientos. Y las berenjenas también estaban ricas. Aunque la porción no era tan exuberante.
De postre Café, y unos licores: Uso y un sucedáneo griego de moscatel.
Por persona mas o menos 22 Euros sin vino. El Jefe encantador, muy majo, ilusionado, atento, vamos que da gusto.

Dirección: Calle San Bernardo 115

Teléfono: 91 445 08 62

Me despido brevemente,

Servus

El Deshollinator