La Huerta de Lleida.
Aunque la oferta gastronómica de Madrid es amplísima y la cocina Catalana destacable, no enconontraremos muchos restaurantes en Madrid de esta región.
Este establecimiento fue descubierto gracias a una amiga y promotora de este blog, Mrs. Vero, por lo cual merece un aplauso de todos nosotros.
La Huerta esta ubicada en pleno centro, en la Plaza de Santo Domingo, en un local sobrio y acogedor, con una parrilla de carbón.

De las pocas veces que he repetido y no se me quitan las ganas de volver; los platos estrella son los Calçots, un tipo de cebolla o puerro con denominación de origen, que se elaboran a la parrilla. Lamentablemente aun no he podido degustarlos, no era la temporada. Empieza en invierno y dura hasta primavera. Según fuentes fiables, de otro ser culinario y clandestino, están espectaculares.

Mi plato estrella es la Butiffarra con judías blancas, que llevan un poco de ajo. Yo soy de los que piensan que una vez al mes hay que tomarse una butifarra con judías, plato tan sabroso y nutritivo. Os agrego una foto, pero que no es de la Huerta sino de un restaurante típico de Barcelona, que servía lo mismo, y estaba igual de bueno.

Anexo:Tercera Visita- ya por fin hemos sido capaces de probar los calcots. Les estamos levantando la COMUNIDAD a los catalanes. La verdad que bueno ha sido la visita mas floja.
Los Calcots estaban buenos, servidos con Romesco pero que tampoco es para tirar coetes. Es como una cebolleta per sin la parte blanca redonda, un palo cebolleta digamos.
Tambien pedimos las alcachofas, 3 contadas por 9 Euros, a 3 Euros la pieza, un poco exagerado.
De segundo conejo a la parrila con patatas, estaba jugoso, aprobado. Yo me pedi un Pollo de Corral con Cigalas; me parecio una mezcla curiosa, y estaba bueno, pero le faltaba bastante sal, el salero rectifico. En la ultima semana ya me ha pasado 2 veces, la otra fue con un rabo de toro, de buen ver, con una salsa intensa y unas buenas panaderas, pero nada de sal, y ahi ya no se puede salar, aunque le eches cantidades industriales no le pillas el punto de sal.
El pollo con Cigalas estaba ahi ahi.
El punto mas negativo es el servicio. La primera vez sirvio el maitre y muy bien, pero las siguientes 2 veces los camareros bastante mal. Lentos, secos, poco detallistas y poca gracia.
Una pena con lo bueno que es el restaurante. Ya puedes comer el manjar celestial, pero si el servicio no rinde, como si te tomass unos tallarines a las 4 de la madrugada en Gran Via. .

Cuesta Santo Domingo 16
28013 Madrid
915 429 044

Cordial Saludo