Espontáneamente se decidió un día entre semana, ante el incesante frío, ir a calentarse con un buen cocidito madrileño, con su sopita, tocinito, repollo, etc.
Ya apetece un buen plato de cuchara y ese día se acertó de lleno. Es esencial reservar, aunque sea bastante, grande siempre se llena.
La decoración tiene su encanto, con fotos colgadas de las paredes de famosos. Suelen ser comensales asiduos que son homenajeados con una fotografia suya.Una curiosidad es que el dueño de la bola es el abuelo de el tenista Verdasco, de ahí la foto de la pared.
Empecemos con lo esencial: Aunque todo el mundo coma cocido, hay más cosas, pero nosotros ignoramos tales ofertas culinarias.
Nada más pedir aparece el camarero (muy majo por cierto) con un botijo y un plato de fideos, nos suguiere que nos tapemos con la servilleta la camisa y echa el caldo. Estamos hablando de esos caldos de cocido sustanciosos, de color entre marron y rojo. Yo soy de echar unos garbanzos en la sopa así que te puedes servir tú mismo de tu cuenco.

Se acompaña con un tomate frito con comino(es para los gases), unas guindillas y cebolla fresca.
Una vez finalizada la sopa, el camarero vuelca todo en el plato y a comer, yo no pude acabarlo, una pena, pero estaba delicioso.
De postre hay unas rosquillas muy buenas, pero es de locos pedírselo. Un buen sorbete de cava y os quedáis como dios.
Una vez finalizada la sopa, el camarero vuelca todo en el plato y a comer, yo no pude acabarlo, una pena, pero estaba delicioso.
De postre hay unas rosquillas muy buenas, pero es de locos pedírselo. Un buen sorbete de cava y os quedáis como dios.

Aunque no quería contarlo tengo que transmitir este suceso porque me ha dejado marcado.
Justo en la mesa nada mas entrar se sentó un señor mayor malagueño, bastante maleducado y guarro, bastante corpulento y empezó un proceso de engullimiento nunca visto.
De primero un plato de callos, los rebañó con pan, luego el cocido entero pero sin pausas, pim pam. Y luego unas rosquillas con helado y nada. IMPRESIONANTE. Cuando vayáis no lo intentéis, porque es imposible.
Justo en la mesa nada mas entrar se sentó un señor mayor malagueño, bastante maleducado y guarro, bastante corpulento y empezó un proceso de engullimiento nunca visto.
De primero un plato de callos, los rebañó con pan, luego el cocido entero pero sin pausas, pim pam. Y luego unas rosquillas con helado y nada. IMPRESIONANTE. Cuando vayáis no lo intentéis, porque es imposible.
La Bola
Calle Bola 5
28013
Madrid
Tel : 9 15 47 69 30
Disfruten de nuestro plato estrella, y ya sabéis que lo mejor es el tocino blandito untado en pan, ooooo.
Saluti
El Deshollinator
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Disfruten de nuestro plato estrella, y ya sabéis que lo mejor es el tocino blandito untado en pan, ooooo.
Saluti
El Deshollinator

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