Busca, encuentra, aprende y mastica.

jueves, 9 de junio de 2011

Baby Beef Rubaiyat,

por la zona de Cuzco nos encontramos este restaurante de carnes brasileño-argentino, que nos recibe con una grande terraza bien montada. El local interior tiene una pequeña barra correcta y una vinoteca acristalada grande y cuidada. De frente vemos la cocina también acristalada, donde podemos ver el quehacer entre las parrillas.
La recepción fue un poco seca y desmotivante, con una perdida absoluta de gracia y encanto. Detrás de la recepción nos encontramos a un cocinero cortando el pan que hacen casero y ofrecen con los aperitivos.
El local el grande y acogedor, con bastante espacio en las mesas y entre las mesas. La decoración es discreta, con algún cuadro de la finca bovina de los dueños en Brasil. Las mesas son amplias robustas y acogedoras, y las silla muy cómodas. De echo lo que mas me gusto de todo el restaurante fue la combinación de mesa y sillas, que no no habla muy bien a favor del local.

El ambiente es bastante snob, mucho guiri pijo, y engominado corbatero. El servicio en mesa seguía soso, y con algunos fallos candentes: la segunda botella de vino tinto, un Ribera de Pago de Carraovejas, que no brilla por su economía solvente, se sirvió en la misma copa del vino anterior, encima del vino que quedaba en la copa. Si te dedicas a la hostelería, deberías apuntarte eso en la palma de la mano, con un DANGER detrás.
El fuerte de este local es la carne. El origen de esta cadena esta en Brasil, donde tiene varios restaurantes en Sao Paolo, y en Argentina. Las piezas que se sirven vienen de una finca que los dueños tienen en Brasil y donde crían la raza Wagyo, mas conocida como carne de Kobe(región de Japón). Para ser correctos en la denominación es Tropical Kobe Beef (Wagyu cruzado con hembra Brangus, una raza americana).
Viendo los precios de la carne de Kobe, y al ser un pijismo de moda pedir esta carne, optamos por el Master Beef(Chuleton de Gálica) para 2 personas y un Bife de Chorizo (Entrecóte de Galicia) de la raza Brangus.

Repasando la carta solo te aclaras con las carnes, que están muy bien estructurada. En el resto de la lectura nos vamos desde España (Pulpo a feira), Japón (Tartar de Atún rojo), Francia (Foie Gras a la plancha, Steak Tartare), Italia(Mozarella, Carpaccio de Vieras) USA (Cesar Salad). No me explico porque mezclan tanto, despersonalizando la cocina del restaurante. Si eres un local de Brasil, ofrece comida de ahí o también fusiona con la comida argentina, que también es de asador.

Optamos por unos Chorizos caseros y un poco de Morcilla, muy rico. No podía faltar el Chimichurri en la mesa, que se ignoro bastante durante la cena. Sirvieron unos entrantes variados, correctos pero también poco autóctonos. Sirvieron un Gazpacho y unos panecillos muy ricos.
El Chuleton estaba correcto, buena calidad de la carne pero un poco dura. El Bife estaba muy bueno y en su punto, muy suave y gran sabor.
Para finalizar una degustación de postres, con tarta de chocolate, hojaldre con crema, etc. Nada del otro mundo y bastante simplón. Para el café nos dierón unas tejas, pastelitos y bombones.
Datos innecesarios:
Calle Juan Ramón Jiménez, 37
28036 Madrid
Tel.: 91 359 10 00

Hablamos de un local que no se repetirá, no deja buen sabor de boca, y debería replantear se no montar tantas franquicias, dejar el globalizar, y hacer las cosas bien.

Saludados estáis y seréis.

M.L.

No hay comentarios: