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viernes, 11 de abril de 2008

Astrid & Gastón.
Parece el mes temático de los restaurantes peruanos, pero me ha picado la curiosidad por esta gastronomía, que tan bien vende el corregidor de este blog: Berliano Celentano.
Después de la Gorda vemos hoy este restaurante bastante diferenciado en concepto y estilo.
La Gorda, con encanto, rústico, entrañable, casero y con historia. Astrid y Gastón refinado, fusionador, elitista y curioso.





















































































El nombre viene del matrimonio de los dueños, Alemana y Peruano. Tienen restaurantes en Venezuela, Perú, Colombia, Chile, etc.; y tienen un programa de televisión en Perú.
La experiencia fue buena, con una cocina con anclajes tradicionales pero con mucha creatividad.
La carta da mucha pereza, no se entiende la mitad. Hay muchos productos de Perú, que necesitan explicación: Yuca(tipo de patata sudamericana), Ají (tipo de pimiento), Huacatay(ni idea), etc.
El ambiente es ejecutivo y pijo, no de mis favoritos, pero bueno. El servicio muy bueno, atento y amable. En la mesa de al lado nos encontramos al Felipito González, La Trini Jiménez y un séquito.
-De primero pedimos:
EL PIQUEO CRIOLLO (para dos personas)
34,00 €
Anticucho, chicharrones, boliyucas con ocopa, choclo huancaína, papa rellena, causa limeña.


Servido en una macrobandeja, muy bien presentado. Un primero interesante, en el que se puede probar un poco de todo, y lo bueno es que, al no tener ninguna idea preconcebida de los sabores y las mezclas, pues te entretienes y disfrutas bastante.

- De segundo:
SECO DE COCOCHAS Y ALMEJAS
28,00 €
Estofadas con cilantro, lima, ají amarillo y curry. Servidas con un tacu tacu limeño de alubias.

Otro plato curioso, con sus sabrosas cochosas mezcladas con las alemjas. El fumet-salsa extraordinario. Con el toque dulzón, con la lima y el sabor al pescado, muy digno.


PATO EN AJI
24,00 €
Pechuga y muslo de pato con ají mirasol, naranjitas chinas y aceitunas negras. Servido con un cremoso tacu tacu de judías pintas.

Este plato no convenció tanto. Lo mejor el Tacu Tacu de Judías Pintas. Las naranjitas chinas saben un poco amargas y atrificiales. Y el pobre pato tendía a la sequedad.

Postre inexistente. Cuidado con la cerveza peruana, la cobran a 6 Euros. Así que Mahou como siempre.

El resumen es bueno. Hay que decir que bastante caro, 120 Euros 2 personas, sin excesos, ni vino.
Hay que haber ido pero no es repetible. Para eso está la Gorda, que nos cautiva y nos acoge.

Aquí la ubicación:
Paseo Castellana 13
28046 Madrid
917 026 262

Esto es todo, os absuelvo.
Saluti,
El Deshollinator

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